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Santa Cruz de la Sierra apenas tenía un centro de salud, ubicado a una cuadra de la plaza, cuando comenzaban los años 80. Cuarenta años después, se ha consolidado una red de más de 70 centros y 10 hospitales de segundo y tercer nivel
Ha sido un período de avances y que se reflejan en los mejores indicadores de salud del país. No obstante, las necesidades persisten, son crecientes y el sistema público está aún lejos de poder atender y dar cobertura a toda la población, en especial a los sectores más vulnerables. Este proceso, con sus luces y sombras y con las lecciones aprendidas, es el que se relata en el libro “Por las sendas de la salud pública, Santa Cruz (1980-2020)”, que fue presentado el jueves pasado, en una noche cargada de emociones en el Museo de Historia, donde antes funcionaba la Unidad Sanitaria, equivalente al Sedes actual.
El libro, tiene como autores a un grupo de profesionales de la salud que fueron parte de este proceso desde diferentes cargos e instituciones. El grupo está integrado por Christian Darras, Erwin Saucedo, Eidy Roca, Carmen Alba, Martha Mérida y Gerson Uzquiano, quienes realizaron un registro y relevamiento de las acciones realizadas durante las cuatro décadas pasadas y su impacto en la salud pública de la región. A ellos se sumó el apoyo del Ateneo de Medicina de Santa Cruz, que fue importante para viabilizar la publicación.
La edición general estuvo a cargo de la periodista Karina Vargas, quien completó el proceso de registro y redacción de los testimonios que había iniciado Francisco Sebastián, y se sumó al trabajo de recolección de los datos e información. El diseño gráfico fue realizado por Juan Carlos Poma y la ilustración de portada pertenece a la reconocida pintora Ejti Stij.
Durante la presentación, el libro fue comentado por el médico y salubrista, Carlos Javier Cuéllar, y por el arquitecto y urbanista, Fernando Prado. Ambos, desde sus miradas, destacaron el proceso.
Cuéllar expresó que la publicación narra la respuesta regional a tres importantes obstáculos a lo largo de 40 años. «El primero, la magnitud de los problemas de salud expresada por altísimas tasas de mortalidad infantil y materna, altos índices de desnutrición, y enfermedades prevalentes como la tuberculosis y la enfermedad de Chagas. El segundo, era la escasez de recursos para enfrentar y resolver esas necesidades, expresada en la limitada oferta de servicios, precaria infraestructura, e insuficientes recursos humanos y medicamentos. La gran mayoría de los magros presupuestos eran consumidos por los hospitales urbanos, los hospitales rurales estaban desatendidos y la atención primaria de salud era inexistente. El tercer obstáculo era la falta de articulación del sistema de salud con la comunidad».
Este libro «nos narra la respuesta regional a esos tres obstáculos a lo largo de cuarenta años. Nos explica qué es lo que hicimos y porqué lo hicimos. Luego, analiza cómo lo hicimos y qué resultados concretos se alcanzaron. Y, lo más importante, que es lo que queda por hacer».
Por su parte, Prado expresó que el libro refleja la incorporación en el área de salud «de sistemas, redes y nodos, que son las categorías fundamentales de la planificación del territorio pero también del funcionamiento del sistema económico global y en general de los sistemas digitales», lo que refleja que «ha habido un flujo permanente de ideas entre la construcción del sistema regional de salud y los sistemas que aplicábamos en la planificación regional y urbana desde Cordecruz. ¡El modelo de desarrollo cruceño es integral!».
Además, hizo un agradecimiento al sector salud, pues, «gracias a lo aprendido de ustedes, el último Plan Estratégico de Desarrollo urbano para Santa Cruz, elaborado desde la sociedad civil, ha considerado como uno de los cinco objetivos estratégicos el paradigma de la ciudad saludable. Hoy el objetivo es un a ciudad saludable y segura para la vida humana, que es aquella que supera el concepto de salud que cura por el de ciudad que no enferma combinando factores biológicos, ambientales, culturales, sociales e institucionales para alcanzar formas sanas y ambientalmente sostenibles para la vida humana”.
Un largo camino
La publicación pone fin a un proyecto que nació en 2014 y el objetivo de su publicación, es mostrar el trabajo realizado en el período de análisis, pero fundamentalmente, establecer los nuevos desafíos que tiene el sistema público de salud, a nivel regional y nacional, además de constituirse en un ejemplo e inspiración para los nuevos profesionales.
Además, el lector podrá conocer el proceso que derivó en la incorporación de la planificación y la participación comunitaria, la creación de un sistema de redes de salud -tanto en la capital como en las provincias-, la puesta en marcha de diversos programas para atender los problemas más urgentes de salud -como las enfermedades infantiles y maternas- y la creación de diversos sistemas que mejoraron la atención, como el Banco de Sangre y el Sistema Integrado de Emergencias Médicas (SISME).
Además, se incluye el relato en primera persona de más de 40 profesionales que participaron en este proceso desde diferentes áreas, reflejando la importancia de que la salud sea valorada como un elemento integral y esencial para el desarrollo. En esta parte, se puede conocer cómo se trabajó contra la lepra en Vallegrande y Los Negros, los problemas que tuvieron que superar los obstáculos y garantizar la provisión de vacuna contra la fiebre amarilla en los años 90, cómo funcionó el primer centro de salud que se instaló en el Plan 3000 o el trabajo que se realizó en áreas con comunidades indígenas.
El libro tiene 320 páginas y ya está a la venta por 150 bolivianos; los interesados pueden comunicarse al 70865058.
